Leandro Izquierdo pasó por “Historias de Turf”

16/02/2021

Leandro Izquierdo pasó por “Historias de Turf”

Historia del Turf

Hoy en nuestra primera edición de “Historias de turf” conoceremos en profundidad a Leandro Izquierdo un Turfman de raza, quien ha sabido interpretar varias facetas dentro de nuestra actividad. Haremos un breve repaso histórico de su recorrido como Peón, cuidador, organizador, vendedor, todo dentro de la industria que lo vio nacer, crecer y desarrollarse como persona, legado que hoy en día le deja a su hijo “Piki” que hace sus primeras armas como rematador en varios hipódromos de la región, encontrando dentro del turf, al igual que su padre, una salida laboral, pero por sobre todas las cosas con una pasión que ya lo esperaba para acobijarlo antes de llegar a este mágico mundo.

A continuación, la entrevista que concreto Turf Regional con el primer invitado de la nueva sección:

Leandro Izquierdo: “Hola Agustín, y un saludo también para Lore, nuevos administradores de la página tan prestigiosa como lo es Turf Regional, en la cual han trabajado muchas personas para ser grande a esta página que nos mantiene informados y le hace muy bien al turf, desde ya les deseo los mejor, y les agradezco por haber pensado en mí para esta primera nota”

Sus comienzos dentro del turf…

“Desde muy chiquito estoy ligado al turf, mi papa es un apasionado de las carreras, y yo desde los 5 años con mi mama y mis hermanos íbamos a “Martín Fierro”, a Regina, Vista Alegre, desde el 80´ en adelante. Me acuerdo de a mis 7 u 8 años ir con mi papa y seguirlo en las carreras, principalmente en “Martín Fierro” donde pude ser parte de los gloriosos 1 de mayo en ese lugar. Alcance a ver a caballos como “Quintu Muñeca Bonita”, “Valioso”, “Más que loco”, “Felipito”, entre tantos, todos grandes exponentes con sus entrenadores y jockeys. Más adelante incursione un poco andando a caballo y alcance a correr algunas carreras en unas pistas cuadreras de Neuquén.”

Que significó para Leandro la apertura de un Hipódromo en su ciudad…

Cuando nació el Hipódromo de la capital fue algo impresionante, el día de la inauguración se hizo una carrera para jockeys aprendices, y gano Luis Méndez. Ese día tuve el honor de correr una yegua, corrimos 14 caballos de gatera llena, corrí en el debut del JCN, entre los jockeys de ese día estaba el “Corto” Méndez”

Su faceta como entrenador…

“Siempre ligado a las carreras, empecé a trabajar en el hipódromo yendo en mis ratos libres, primero trabajé con Carlos Díaz, el papá de un gran amigo. Después iba al secundario a la mañana, y por las tardes laburaba con Genaro Farías de peón. Mi idea siempre fue estudiar con la carrera de veterinaria, pero por circunstancias de la vida no pude, y me quede trabajando en el hipódromo, siendo peón de Jorge Del Rio, de Carlos Santa, quien hoy puedo decir que es mi amigo, me apoyo mucho en mi adolescencia."

“Más adelante, con el apoyo de mi viejo y de algunos patrones comencé mi etapa de entrenador. Un patrón muy importante para mí fue Miguel Maqueda. Despacio y con paciencia, después de tres años como cuidador gane la estadística en el JCN, eso para mí fue un logro muy importante. Tuve la oportunidad de conocer los hipódromos oficiales más importantes como San Isidro, Palermo, La plata. Para mí fue algo emocionante, después pude ir a correr y ganar con caballos propios. Mi etapa de entrenador la disfrute muchísimo, más allá de que el esfuerzo que hacen los entrenadores de levantarse muy temprano, de ir por la mañana y por la tarde, con lluvia o con viento, sacrificando cumpleaños de tus hijos, y tiempo con la familia, para las fiestas. Por eso siempre digo que es un trabajo para alguien que realmente le gusta, y a mí me apasionaba entrenar”

Sus inicios como organizador…

“Después de a poquito surgió la idea de poder organizar en años difíciles para el JCN me convoco una comisión en el 2000/01, hicimos un par de reuniones, tuvimos un párate y después fui parte de una comisión en los finales del 2001 que trabajamos fuerte y ya me dediqué de lleno a eso”

Su sentimiento por el Jockey Club Neuquén…

“Creo que si no hubiese sido por el JCN hubiese sido herrero, o metalúrgico porque tuve un paso fugaz con un vecino que se dedicaba a la herrería, si no hubiese existido el hipódromo capaz me quedaba ahí (entre risas)”

“En aquellos años el hipódromo les dio oportunidades a muchos chicos, surgieron peones, cuidadores, jockeys. Entre las 5 y 6 de la mañana estábamos todos trabajando, y después nos juntábamos todos a charlar y compartir unos mates, había mucha unión”

“El hipódromo me ha dado mucho, fueron muchos años de trabajo junto al turf. Conocí a mi esposa en el hipódromo, asiqué desde esa época venimos juntos, mi hijo desde que nació fue al hipódromo. Me acuerdo que en unas vacaciones le arme una “pelopincho”, porque yo cuidaba e íbamos a correr en febrero, por lo tanto, todo enero con la pileta en el Stud, tengo grandes recuerdos, forme mi familia ahí adentro. El JCN significa mucho para toda mi familia”

“Tengo el orgullo de poder decir que pase por todas las facetas del turf, no se si bien o mal, pero siempre trate de dar lo mejor, leer y aprender, cuando a uno le gusta algo trata de hacerlo de la mejor manera. La verdad es que el turf me dio todo, me ha dado mucha felicidad, aunque también he pasado momentos difíciles dentro de la actividad organizando, porque no todo sale como uno quiere, pero así es la vida. Estoy agradecido de por vida al turf, es mi pasión, lo que me gusta, lucho porque el turf sea transparente, que sea familiar y que cada domingo sea una fiesta”

Su hijo heredo su pasión, y encontró dentro de la actividad una fuente de trabajo…

“Con respecto a mi hijo, muy orgulloso. Hoy en día él se encuentra estudiando para ser martillero público, y rematar los días de carrera. Tengo una anécdota de sus comienzos. Cuando yo organizaba en Catriel, siempre venia Lorenzo “Millon” Castro, y yo lo llevaba desde Neuquen cada domingo a las 5am, y Lorenzo hablaba mucho y siempre le decía al “Piki” que tenía que ser rematador, en ese momento tenía 7 años. Un día nos faltaba gente para trabajar, y el junto a un amiguito Matías Hernández se pusieron a vender remates y trabajaron todo el día. Un día en el JCN Lorenzo se tuvo que ir antes y le dejo todo armado, ahí fue cuando remato su primera carrera. La próxima reunión fue el Pellegrini y desde ahí no se bajó nunca más. Él está muy agradecido con “Millon” y con Pelusa Johanssen que siempre lo apoyo, y prácticamente lo vio nacer. Para nosotros es un orgullo, y más para mi papá, somos apasionados gracias al “Loco” Izquierdo como todos lo conocen en el turf. Para mi papa verme a mí en todas las facetas, y verlo al nieto rematar la verdad es que es emocionante, al igual que a mi madre”

“Para los Izquierdo el turf es trabajo y pasión, por eso lo defendemos. Hay gente que no entiende a la actividad. Estoy feliz de haber formado mi familia junto al turf”

Su rol de vendedor y representante de la firma TRES HARAS…

“Uno cuando organiza va conociendo mucha gente, lugares y así nació la propuesta de TRES HARAS, conocí dos grandes personas como Diego Martire y Manuel Ortiz Basualdo que vinieron a rematar sus potrillos a Neuquen, estaban medio solos, los pude acompañar e hicimos una muy buena relación. Hoy tengo el orgullo de decir que soy el representante de TRES HARAS (Las armas y El silencio) en toda la Patagonia. Me llena de orgullo por la amistad con sus propietarios, me tiene fe y mucha confianza, trato de hacer lo mejor siempre”

El hipódromo de Lamarque, una cuenta pendiente…

“En el 2020 teníamos un proyecto muy lindo de trabajo en “El Fogón” de Lamarque junto a Juan Zarrazabal, pero lamentablemente por culpa de la pandemia no pudimos trabajar ahí. Este año esperando propuestas de trabajo, tomándolo con calma porque a algunos clubes les cuesta mucho con poca influencia de público y el protocolo. La idea de esta temporada es seguir trabajando en la organización, pero hay que seguir cuidándose y teniendo paciencia”

“Espero que cuando pase la pandemia y vuelvan las carreras a la normalidad hayamos aprendido de lo que paso. Que la gente entienda que los clubes para crecer tienen que cobrar entradas, tiene que existir el juego legal para el beneficio de la institución y de esta manera pueda creer. Todos tenemos que hacer un esfuerzo para el bien de la actividad”

“Les dejo un saludo grande a toda la gente del turf, espero que estemos unidos y fuertes, de a poco la actividad comenzó a desarrollarse nuevamente. Les deseo salud y bendiciones para todos”

Agustin Hernandez.

Turf Regional